
¡Solo gira la llave!
Como puedes negar la existencia de un Dios como el que conozco yo. Si prestaras atención a su llamado de amor sentirías su cobertura y su divina protección. Él está presto a rescatarte del abismo al que tú libremente saltaste. Jesús es una escalera para que llegues a la cima.
Encontrarás en cada escalón sabiduría, como la encontré yo algún día. No la subas de prisa, detente a escudriñar los mensajes que te quiere dar. Solo así te podrás capacitar para no volverte a encontrar en la obscuridad y en la depresión en la que hoy te encuentras.
Él es la calma en el medio de tu tormenta, puerto seguro a donde puedes llegar a cualquier hora o en cualquier lugar donde te llevan las bravas olas del mar. Mi Dios es un oasis en medio del desierto, fuente de agua viva para saciar la sed que no se quita con ninguna otra bebida.
Deja de negar su existencia y de declarar en alta voz tu falta de confianza y tus dudas de su existencia. Él es un caballero y no entrará en tu mente ni tampoco en tu razón a menos que le abras la puerta de tu duro corazón.