Corazón Latino

Una de las mayores satisfacciones de mi vida es ayudar a mis clientes a cumplir su sueño.

Independientemente del país hispano parlante del que vengas, cuando oyes tu idioma en las redes sociales te paras a ver de que se trata el asunto. Es que no somos bochincheros pero nos encanta compartir información y hasta hacerla viral. Hoy pasé por Instagram a ver que había de nuevo por eso de que, ya saben! No quiero quedarme atrás como el cangrejo como dicen en mi amado suelo. Allí encontré el vídeo de America Ferrera on TED Talk 2019: “Mi identidad no es un obstáculo es mi superpotencia” (“My identity is not an obstacle — it’s my superpower,”)

Me quedé pegada hasta el final y luego volví a ver si se me había quedado una parte sin oír. No es la primera vez que lo oigo pero hoy resonó en mí de una forma muy peculiar. Este discurso iba al compás de mis pensamientos de esta semana. Lo cierto es que me sentía igual como ella lo describe en su charla desde que comencé mi carrera en Bienes Raíces pero no le hacia mucho caso, estaba joven y conquistar mis obstáculos eran mi meta. Bueno, los conquisté. Tanto así que en el mes de la hispanidad, septiembre, me dieron un reconocimiento en una agencia sin fines de lucro y hasta el alcalde lo puso en su muro. Veinte años de triunfos en una carrera que comencé sin hablar el idioma anglo. Solo lo entendía, y medio podía comunicarme.

Mi primer cliente fue un doctor militar. Él me decía que con él podía practicar mi carrera. Yo le contestaba que con él me iba a salir del trabajo porque no encontraba las calles y mucho menos la casa con “carácter” que él buscaba. Un compañero se entró en la parte trasera de mi “station wagon” (no me juzgues no sabía mucho de autos tampoco) y él hablaba con mi cliente mientras yo manejaba al estilo boricua.

Todavía tengo el mismo acento, yes sir, yes ma’am. Eso no se fue de mí, pero en vez de dificultar mi carrera la disparó hacía adelante. Eso pese a que yo también me quería hacer invisible y no llamar la atención. En ocasiones lloré en mi oficina durante los “get together” de los otros agentes. Me sentía menos, me sentía fuera del círculo. Me costó sobreponerse a ese sentimiento y creo que lo hice sobresaliendo en la producción de las ventas.

Recuerdo cuando a algún agente le costó entender por qué a mí me dieron mi propia oficina, bueno era la oficina numero 13, pensé que lo hicieron a propósito, bromas ¡Quizás! Me sentí ofendida pero no dije nada. Yo sabía la capacidad que posea solo me faltaba demostrarla. Es cierto que cuesta mostrar tus habilidades cuando no estás en el círculo que te inspira confianza, pero no es imposible.

Yo decidí aprender bien para poder explicar con mi poca habilidad en el idioma anglo las diferentes formas legales necesarias para comprar o vender inmuebles. Aprender y sonar segura es una clave importante. Debes saber más que el cliente y si no es así, no te tendrán la confianza que se necesita en transacciones tan importantes. Quizás, la transacción más grande de sus vidas. Ese sueño no lo pondrán en manos inexpertas. Hoy no me cuesta hablar el idioma pero mi carrera se solidificó por el deseo de clientes hispano parlantes de hacer dicha transacción en su propio idioma.

Yo pensé que solo dominar el idioma español dificultaría mi futuro en bienes raíces. Pero hoy me he dado cuenta que es un arma que solidifico mi carrera. No lo sabía porque yo misma menospreciaba mi origen pensando que los demás lo hacían. Quizás, todo estaba en mi mente predispuesta. Dice el refrán que “lo que no te mata te hace fuerte”, eso probó ser cierto en mi carrera y en mi vida. Le debo mucho a mis mentores y les expreso mi gratitud en cada oportunidad que me es posible.

¡Adelante mi gente que aquí llegamos a plantar bandera!

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